El ejercicio aeróbico afecta al humor, la memoria y combate el declive cognitivo. A ciencia exacta se desconoce por qué es que el ejercicio activo le hace tanto bien al cerebro, pero se ha vinculado con el aumento del flujo sanguíneo y la oxigenación del cerebro, informa Noticias24.com.
De hecho, un estudio aplicado a personas con depresión severa mostró que 30 minutos de ejercicio diario durante 10 días redujeron visiblemente la depresión de los pacientes. De igual modo, caminar medida hora diariamente, cuatro días a la semana durante 12 semanas mejora la memoria al fortalecer la conectividad en la región del cerebro donde se ubica esa capacidad. Así, en mujeres con demencia, se ha demostrado que la actividad física aumenta el tamaño del hipocampo, el área asociada a la memoria y al aprendizaje.
Además de mejorar la concentración, está comprobado que el ejercicio físico puede incentivar la creación de neuronas y la conectividad entre ellas.