Tres cargos por agresión sexual y por abuso sexual de una menor. Esos son los delitos por los que ha sido declarado culpable Rony Otoniel Méndez, de 26 años, condenado a pasar el resto de su vida entre rejas por un tribunal de Florida, en EEUU.
Los hechos se remontan a octubre de 2013. Fue entonces cuando Méndez violó a una niña de 10 años; algo que volvería a hacer en noviembre de 2014.
Como consecuencia, la joven se quedó embarazada y dio a luz posteriormente a un bebé al que se le practicó un test de ADN que confirmó que Méndez era su padre.
Cuando lo sucedido fue denunciado ante las autoridades, éste se apresuró a coger un vuelo hacia su tierra natal, Guatemala, intentando huir y evitar su captura.
Sin embargo, el pasado verano fue arrestado y extraditado para abrir el proceso judicial que determinaría finalmente su cadena perpetua.
Méndez atacó a la niña en el cuarto de baño de su madre, cerrando la puerta antes de decirla que si hablaba ambos estarían en problemas, tal y como relata el diario británico Metro.