El riesgo de cáncer de pulmón se reduce un 90% después de 15 años de dejar de fumar

Noticias Cuatro 17/11/2012 14:49

"La reducción del riesgo es inmediata y progresiva, hasta el punto de que, con el tiempo, puede asemejarse al que tiene una persona que no ha fumado nunca", según ha reconocido el oncólogo José Miguel Sánchez Torres, del MD Anderson Cancer Center de Madrid, con motivo del Día Internacional del cáncer de pulmón que se celebra este sábado.

Se estima que en 2012 se diagnosticarán unos 24.500 nuevos casos de esta enfermedad, que es el cáncer que más muertes provoca en España. No obstante, ha matizado este experto que "también es el más fácilmente prevenible". Para ello, Sánchez Torres reconoce que es importante reducir el consumo de tabaco, algo que ya se está consiguiendo en España con las diferentes campañas de concienciación puestas en marcha y, sobre todo, gracias a la Ley antitabaco.

Sin embargo, el problema de estas medidas es que sus efectos en la incidencia del cáncer de pulmón "se verán a largo plazo", como ya se ha visto en otros países como Francia o Estados Unidos, donde las campañas comenzaron antes. En España se está observando un aumento de los casos que afectan a mujeres, debido a que su inicio en el consumo de tabaco sucedió a finales de las décadas de los 70 y 80.

Normalmente la edad media de diagnóstico del cáncer de pulmón está en torno a los 60 años, después de una larga vida unida al tabaco, pero en la actualidad se estima que uno de cada tres jóvenes es fumador, con lo que la edad de diagnóstico disminuirá. De ahí la necesidad de concienciar a la población de los efectos negativos del consumo de tabaco.

Casi la mitad de los casos no son curables

Una característica de estos tumores es que no tienen una sintomatología específica, ya que la tos o la disnea son también síntomas de una bronquitis crónica, lo que dificulta su diagnóstico. Entre el 40 y 50% de estos casos se diagnostican en fase metastásica, en la que la enfermedad ya no es curable pero si tratable".

No obstante, los avances "espectaculares" en el conocimiento de estos tumores han permitido descubrir que "no se trata de una única enfermedad, sino de varias localizadas en el mismo órgano que difieren unas de otras en función de una alteración molecular predominante y causante de cada tumor". Esto está haciendo posible desarrollar terapias cada vez más personalizadas y ajustadas al perfil genético de cada paciente y, en algunos subgrupos, como el de pacientes con mutaciones del EGFR, se consiguen tiempos de supervivencia que triplican a la que se conseguía con la quimioterapia.

El objetivo último, según ha concluido este experto, es intentar cronificar la enfermedad preservando la calidad de vida de los pacientes.