Los reumatólogos lanzan una campaña para alertar del riesgo del tabaco para los huesos

EUROPA PRESS 23/01/2017 12:30

En concreto, el tabaquismo aumenta el riesgo de sufrir enfermedades reumáticas y autoinmunes sistémicas como osteoporosis, artritis reumatoide, lupus o uveítis, al tiempo que favorece que progresen las espondiloartritis, agrava la fibromialgia e incrementa significativamente el riesgo de que los pacientes con enfermedades reumáticas sufran enfermedades cardiovasculares.

"Existe un riesgo inherente debido al propio fenómeno inflamatorio de las enfermedades reumáticas. Si a ello unimos el hábito de fumar, el riesgo de sufrir un accidente cardiovascular se potencia significativamente en estos pacientes", ha señalado el presidente de la SER, José Luis Andréu.

Por ello, esta sociedad científica considera importante que tanto estos pacientes como la sociedad en general sean conscientes de los daños que produce el tabaco en los sistemas musculoesquelético e inmunitario.

Entre sus compuestos activos, un cigarrillo incluye radicales libres que pueden llevar a la inflamación vascular o al desarrollo de enfermedades sistémicas, dos de los desencadenantes de la uveítis (enfermedad responsable del 10% de las pérdidas de visión).

Y en el caso de la artritis reumatoide, se ha demostrado que el tabaco es el principal factor exógeno que predispone a la enfermedad, y multiplica por cuatro el riesgo de padecerla, frente a población control que no fuma. "Y si hablásemos del caso de un hijo de un paciente con artritis que fume, el riesgo sería casi diez veces mayor", ha recordado Andréu.

Asimismo, se ha observado que los pacientes fumadores con espondiloartritis presentan más lesiones en sus radiografías de columna que los que no fuman. De manera que dejar de fumar mejorará su enfermedad y, por tanto, su calidad de vida.

En otras enfermedades reumáticas de carácter inflamatorio, como es el lupus eritematoso sistémico, parece que también el tabaco es un factor relevante en el incremento del riesgo de padecer la enfermedad, y también existen múltiples estudios que demuestran que influye en la predisposición a padecer osteoporosis y, sobre todo, fracturas óseas a causa de esta enfermedad.