En un comunicado, los organizadores, la plataforma Ongi Etorri Errefuxiatuak Donostia, han criticado que los gobiernos europeos "están actuando contra el principio de que los seres humanos, sin distinción alguna, deben gozar de los derechos y libertades fundamentales".
A ello han añadido que la Unión Europea "se refortifica y crece en dirección opuesta a cualquier principio solidario" y han subrayado que "por cada valla, cada muro, una mafia se lucra con lo poco que les queda a los que llegan a nuestras fronteras".
Tras calificar esa Europa "fortaleza" como "criminal", porque "es "consciente del tráfico de personas que supone el incumplimiento de los acuerdos de Ginebra", han destacado que "la omisión" de los gobernantes es "asesinato".
Asimismo, han abogado por "derrumbar el muro de prepotencia e insolidaridad que ha levantado la Europa fortaleza basándose en el egoísmo y en la xenofobia frente a quienes huyen del horror", así como por "tirar los bloques que esconden el olvido de que fuimos el escenario de la II Guerra Mundial".
En este sentido, han subrayado que hay que hacer "escombros" la "muralla de la vergüenza" y han pedido a los gobiernos europeos que suspendan, "de inmediato", el acuerdo con Turquía y se disculpen "por
desoír las protestas contra su firma que supone violar soterradamente la Ley Universal de Derechos Humanos, la Carta de Derechos Fundamentales de la Unión Europea y el Derecho Internacional".
También les han reclamado que "habilite vías seguras" para garantizar a las personas refugiadas "la vida y la dignidad
humana en las diferentes etapas de su desplazamiento forzado".
Finalmente, han pedido que se pongan en marcha "medidas excepcionales como el visado humanitario que permita la solicitud de asilo desde un tercer país" y que "se cumplan los plazos para la eliminación de fronteras entre países de la Unión Europea".