Todas las miradas siguen puestas en los Juzgados de León. Este viernes le ha tocado declarar ante el juez al policía jubilado. Ha vuelto a insistir.Fue testigo del crimen. Vio a Montserrat González y a Triana Martínez. Las siguió y se mantuvo en contacto con la policía. Su papel fue vital para la detención de madre e hija. Que por cierto, según Leonnoticias, ayer se vieron por fin gcara a cara en la cárcel. Casi una hora de encuentro. Primer abrazo entre rejas. Y primera vez que la madre se derrumba. El abogado de ambas pide que se anulen todas las pruebas contra ellas. Asegura que sus dos clientas fueron engañadas para autoinculparse del crímen ante la policía. Que dos agentes se hicieron pasar por amigos de su marido y padre y les prometieron que Triana quedaría en libertad y Montserrat cumpliríá pocos años en prisión, si confesaban.