Según advierten, "centenares" de boletos se quedan sin cobrar cada año debido a pérdidas durante el verano. "Esta compra tan adelantada, el trasiego de hacer y deshacer maletas y el cambio de rutinas, puede llevarnos a que el décimo se nos despiste y acabe olvidado en el fondo de la cesta de la playa", señalan.
Para que esto no ocurra, la administración de Loterías ofrece cinco consejos: hacer una foto del décimo con el móvil --así, si se extravía, se puede denunciar ante la policía y entregar la imagen como prueba--; escribir el número de DNI en el reverso del décimo; guardarlo en un sitio fácil de recordar, "no en el fondo de un cajón"; comprar el boleto por Internet --de esta forma queda depositado en la administración de lotería y no hay posibilidad de pérdida--; y no publicar fotos de los décimos en redes sociales para evitar que pueda ser falsificado.
En caso de extravío, la administración Manises recomienda denunciar la pérdida ante la policía, "preferiblemente antes del sorteo". Otra complicación es que el décimo sea localizado tarde, es decir, transcurridos más de tres meses después del sorteo, cuando el boleto caduca.
El responsable de la administración de Lotería Manises, Fran Sanchis, recuerda que esto es lo que le sucedió a uno de sus clientes en el año 2011, cuando repartieron 200 millones de euros con el 2º premio del Sorteo de Navidad.
"El cliente no guardó el décimo donde lo hacía normalmente y esas Navidades él ni se enteró de que era uno de los afortunados. Pasados cinco o seis meses, vaciando unos cajones de casa, encontró el décimo y lo trajo a la administración. Aquí le dijimos que estaba premiado con 125.000 euros, pero ya era tarde para cobrar. Ahora lo tiene como un simple recuerdo", explica Sanchis.