Los jugadores del Racing saltaron al campo, pero no iban a jugar este partido con el que soñaba el equipo de segunda B. El árbitro pita el comienzo. La Real tiene el balón, pero los titulares cántabros no lo buscan, se abrazan. También el entrenador y los suplentes en el banquillo. El portero del Racing confirma al árbitro que no van a jugar. Llevan cuatro meses sin cobrar y anoche el presidente no había dimitido, como pedían. Tampoco fue a verles. La afición se volcó con ellos, los rivales donostiarras se solidarizaron y los directivos seguían aferrados al cargo. El presidente del Racing suspendió la junta de accionistas que hoy se celebraba, pero el juez de guardia les ha obligado a llevarla a cabo. En ella, los accionistas han echado a la cúpula y han nombrado una nueva. El Racing tendrá que pagar 3.000 euros de multa y no podrá jugar la Copa del Rey el próximo año. Es el castigo porque los jugadores ayer antepusiesen su dignidad laboral a las normas del fútbol...