El joven, que conducía un modelo antiguo de Ferrari 458 Italia, valorado en 245.000 euros, llevaba tiempo soñando con un nuevo coche deportivo más actual que el coche que utilizaba.
El adolescente, no ha podido cumplir su sueño porque ha sido condenado a 22 meses de libertad condicional y a pagar una multa de 28.8000 euros por el incidente provocado, según publica el portal Actualidad RT.