"Lo que sí se necesita con independencia de lo que se haya aprobado es un consenso de mínimos para su aplicación. No nos gustaría que se repitiera en estas pruebas lo que ha pasado con la prueba de 6º de Primaria, que ha sido vulnerada por la mayoría de las comunidades y no se ha aplicado" ha señalado en declaraciones a Europa Press.
Según ha indicado, para el cumplimiento de la norma "más importante que meterla en el BOE" es "poner unos consensos mínimos y que se lleven adelante". "Si no, el sistema educativo va a seguir manifestando los graves desajustes que se están viendo en el desarrollo de la LOMCE. Eso sí que es fundamental", ha advertido.
Fernández ha explicado que su sindicato no está en contra de que se realicen pruebas externas al final de los estudios obligatorios y de bachillerato, pero con condiciones.
Sobre las pruebas de 4º de ESO, ha hecho hincapié en que su función debería "tener efectos únicamente diagnósticos, no académicos", bajo riesgo de convertirse en "un obstáculo más para que el alumnos pueda acceder o bien a las enseñanzas profesionales o bien continuara con enseñanzas académicas".
"Nos preocupa más la prueba de 4º de la ESO porque dadas las altas tasas de abandono y fracaso escolar que tenemos, no nos gustaría que si el alumno ha ido bien pudiera suponer un obstáculo más", ha explicado.
En cuanto a las pruebas de bachillerato, ha indicado que su reclamación es, en primer lugar, que el formato no sea tipo test, y, en segundo lugar, que no haya una prueba para obtener el título de bachillerato y otra para acceder a la universidad.
"Que fuera más parecida a la antigua selectividad con los cambios que se han introducido. Si eso va en esos términos, no tenemos ninguna objeción que hacer", ha explicado a la espera de estudiar el Real Decreto aprobado este viernes.