Melania acaba de dar a luz a su segundo hijo y, aunque sus lágrimas deberían ser de felicidad, no lo son. La joven, de 25 años, está a punto de entrar en prisión para cumplir condena por unos hechos que sucedieron hace casi seis años. La condenaron a tres años y tres meses de cárcel por cultivo de marihuana. Sin embargo, ella niega que las plantas fueran suyas. Dice que encontró las plantas por casualidad paseando por el campo. Su abogado ha pedido el indulto o la conmutación de la pena por servicios a la comunidad, pero si no lo consiguen mañana pasará la noche en prisión.