"No tengo ningún deseo de ser una celebridad. Hablo ahora porque tengo que defenderme, ya que mi silencio se estaba malinterpretando. Estas serán las últimas declaraciones que haga, porque mi deseo es recuperar el anonimato". Con estas palabras se defiende la princesa Corinna, "amiga entrañable del rey" –como ella misma se define- en una entrevista a la revista Hola.
La princesa alemana saltó a la vida pública cuando el rey tuvo el accidente en Bostsuana, ya que ella le acompañaba en aquel viaje de aventuras. "Las especulaciones que siguieron al viaje a Botsuana me dolieron. Fueron innecesarias y dañinas", dice en la entrevista.
Ahora, tras verse salpicada por el caso Nóos, en el que está imputado el yerno del rey, Iñaki Urdangarin, en otra entrevista al diario El Mundo, ha explicado que solo intentó ayudar al duque a lograr un empleo, que finalmente rechazó, y porque se lo había pedido el rey.
Asegura Corinna que ha ayudado a España, sin cobrar de los contribuyentes españoles, en conflictos internacionales, algo que han negado tanto el actual Ejecutivo como el anterior socialista.
La princesa alemana dice que quiere defender su reputación y evitar que se aprovechen de su silencio para hacer daño al Rey: "Siento un profundo respeto por el Rey y por el Príncipe".