El fotoperiodista llegó a Brasil hace unas semanas para cubrir los preparativos de la Copa del Mundo 2014 que comenzarán el próximo 12 de junio, y afirmó que "Cuando surgió la oportunidad de sacarme la primera (y hasta ahora la única) autofoto con el Cristo Redentor no pude resistir".
Para conseguir su objetivo, Thompson tuvo que convencer a la Oficina de Turismo de Brasil, que finalmente le otorgó el permiso para subir al monumento mientras se realizaran obras de reparación tras una tormenta eléctrica.
Cuando el aventurero fotógrafo alcanzó la cima, asomó la cabeza por la parte superior de la estatua, de 46 metros de alto, y se hizo una fotografía que mostraba Brasil a los pies del Cristo.
Durante su ascenso estuvo acompañado de algunos trabajadores y grabó la hazaña con un equipo de cámaras Go Pro.
"Nunca tuve miedo a las alturas ni a los espacios reducidos, pero al mismo tiempo experimenté acrofobia, claustrofobia y una profunda sumisión, y fue realmente fantástico", dijo Thompson en su página web.