El interno, que llevaba seis meses en prisión por varios robos con fuerza, logró huir tras arrancar la ventana del baño y descender por la tubería desde un sexto piso, mientras agentes de la policía catalana estaban custodiando la puerta, ha informado la Cadena Ser.
Después de que le llevaran al hospital por haberse tragado una pila y 13 llaves, mientras estaban esperando los resultados de las pruebas médicas, el preso pidió una primera vez ir al baño, lo que el médico autorizó.
La huida se produjo la segunda vez que fue a los lavabos, que cuentan con medidas de seguridad adicionales, otra petición autorizada por el facultativo, que pensó que necesitaba evacuar los objetos que se había tragado.
Tras esperar un minuto, los agentes tocaron a la puerta y al ver que no había respuesta decidieron abrir y descubrieron que el reo se había esfumado.
El preso, en los seis meses que llevaba en prisión, había sido trasladado en 30 ocasiones por motivos médicos, administrativos y judiciales, y en ninguno de los casos había tratado de huir o se había producido ninguna incidencia.