1. ¿Qué hay en el armario? Haz un repaso de las prendas que tienes. Puede que necesites renovar tus básicos o reemplazar la talla de tus vaqueros. Haz una lista con aquello que necesitas para evitar compras que jamás estrenarás.
2. ¿Lo comprarías si no estuviese rebajado? Cuántas veces nos habremos hecho con prendas simplemente porque su precio es muy bajo. Al fin y al cabo, si no nos gusta tanto como debería, esa ganga se convierte en un malgasto de dinero.
3. ¿Cuánto descuento tiene? Fíjate en los precios. Los colores y los carteles anunciando los descuentos nos hacen creer que el producto tiene una gran rebaja. Pero no suele ser así. Presta atención a la diferencia de precios y recuerda que las segundas y terceras rebajas están aún por llegar.
4. ¿Están las prendas en perfecto estado? En rebajas es frecuente encontrar prendas con taras. Asegúrate antes de comprar que el producto no está dañado.
5. ¿Cuánto me quiero –o puedo- gastar? Márcate un límite. Así, podrás controlar mejor los gastos y limitar la cantidad de compras innecesarias. Además, podrás reservarte para los grandes descuentos que aparecen a final de mes.