¿Es imposible encontrar un hombre que no haya visto una película porno?

Noticias Cuatro 13/01/2013 18:18

Originalmente los investigadores de la Universidad de Montreal querían comparar el comportamiento de los hombres que hubieran visto material sexualmente explícito y el de aquellos que nunca lo hubieran visto, informa Dailymail.

El profesor Simon Louis Lajeunesse ha explicado que tuvo que replantearse su investigación después de no poder encontrar ningún hombre de entre 20 y 30 años que no hubiera visto una película porno.

Según Lajeunesse, el objetivo de la investigación, apoyada por el Centro Interdesciplinar de Investigación de Violencia en la Familia y la Violencia contra las Mujeres, es observar el impacto de la pornografía en la sexualidad de los hombres y cómo modela su percepción de los hombres y mujeres.

“Empezamos nuestra investigación buscando hombres en la veintena que nunca hubieran consumido pornografía pero no pudimos encontrar ninguno”, asegura.

Con la información recopilada por su equipo de investigadores, Lajeuneusse encontró que los hombres solteros pasan de media cerca de 40 minutos viendo porno tres veces a la semana, mientras que los hombres con una relación pasan unos 20 minutos viendo porno 1,7 veces a la semana.

La investigación muestra que la mayoría de los adolescentes buscan material pornográfico a la edad de 10 años, cuando son sexualmente más curiosos. Sin embargo, rápidamente descartan lo que no les gusta y lo que encuentran ofensivo.

Como adultos, continúan buscando material en sintonía con su imagen de la sexualidad. Raramente consumen pornografía en pareja y siempre eligen lo que van a ver.

Todos los sujetos señalaron que apoyaban la igualdad de género y se sentían víctimas de la demonización retórica de la pornografía.

“La pornografía no ha cambiado su percepción de la mujer o lo que buscan en la relación, que sea armoniosa y satisfactoria tanto como sea posible”, explica Lajeunesse.

“Aquellos que no pueden vivir su fantasía en la vida real con su pareja simplemente apartan la fantasía. La fantasía se rompe en el mundo real y los hombres no quieren que su pareja parezca una estrella porno”, señala.