El suceso ocurrió en la localidad argentina de Bosch y Carasa, a unos siete kilómetros al sur del centro de Mar de Plata, tal y como informa Clarín. Así, el policía que se encontraba fuera de control debido a las convulsiones que estaba sufriendo su sobrina intentó parar varios coches sin éxito.
De este modo, y viendo que no conseguía su objetivo, decidió apuntar con su pistola a un coche, que sin saberlo iba conducido por una embarazada. Ya dentro del vehículo obligó a la mujer a llevarle a él y a su sobrina hasta el Hospital Materno Infantil de Santa Fe y Alvarado.
Pero durante el trayecto el nerviosismo siguió caracterizando la actitud del policía, que no dudó en sacar medio cuerpo por una ventanilla del vehículo y disparar a otros coches para que les abrieran paso, tal y como relata un testigo de los hechos.
Una vez que llegaron al hospital, agentes de la Policía Local detuvieron al policía. Por lo sucedido tendrá que declarar ante el fiscal, ya que está acusado de privación ilegal de la libertad triplemente agravada.