Abhishek Patel, el policía de 40 años, corrió los 1.000 metros con la bomba apoyada en uno de sus hombros, todo ello para llegar a un lugar seguro y alejado del patio de una escuela del estado indio de Madhya Pradesh, en el centro de la India, según The Telegraph.
El oficial decidió arriesgar su vida debido a que no había un equipo de policías cualificado para proceder al trasladado de la bomba cerca del colegio. Por ello, cogió el artefacto de 10 kilos, que se encontraba en el recinto escolar, y corrió hasta llevarla a un lugar seguro.
Patel ha indicado en declaraciones a NDTV que “como se trataba de una zona residencial y un recinto escolar, mi único objetivo era llevar la bomba lo más lejos posible de allí”. “Hemos aprendido durante nuestro entrenamiento que si hubiera explotado, habría dañado 500 metros de los alrededores”, ha explicado el policía.
La información, compartida en las redes sociales, ha sido acompañada por un vídeo en el que se puede ver a Patel en pleno sprint con la bomba a hombros.
Así, un miembro del Comité del Congreso de la India ha asegurado que “el jefe de policía Abhishek Patel ha demostrado un gran sentido del deber y del valor, llevando una bomba encontrada en una escuela. Él y toda su unidad, que se apresuraron a salvar a los niños, merecen nuestro aplauso”. Por su heroico acto, el oficial ha recibido una recompensa de 50.000 rupias indias (655 euros).