El forense del Instituto de Medicina Legal de Sevilla, ha asegurado, tras varias horas de exámenes médicos, que la madre que congeló a sus bebés en Pilas, no padece ninguna enfermedad mental que le haga olvidar el embarazo ni le impide diferenciar entre el bien y el mal. Aunque sí describe su personalidad como insegura y con miedo a ser rechazada. La psicóloga que aporta la defensa dice que todo lo contrario, según su análisis, Sara sufría un trastorno de disociación y personalidad múltiple. Puede haber olvidado lo que para ella es un trauma, para seguir adelante con su vida. El lunes es la última sesión, Sara volverá a tener la palabra y el jurado popular, su futuro en sus manos. Después de todo lo escuchado, tendrán que decidir si Sara sigue en la cárcel para cumplir los 40 años de condena por un doble asesinato.