Stuart Mackinnon decidió darle a su novia una pedida de mano que nunca podría olvidar. Cogió un avión de Dubái a Brisbane. Nada más subir le pidió a la tripulación de Emirates que, por favor, le ayudaran a hacer una pedida diferente. Tanto las azafatas como los pilotos le dijeron que ayudarían en todo lo que pudieran.
Entre los pasajeros se encontraba una banda que decidió tocar para la pareja, mientras una de las azafatas cantaba la canción"What a wonderful world". Entre las miradas de los pasajeros y de la tripulación le pidió matrimonio a su novia después de darle un ramo de flores.
Rápidamente su novia, y ahora ya prometida, se emocionaba y le decía que sí. Mientras los pasajeros aplaudían y grababan todo lo que estaba sucediendo, las azafatas les servían una copa de champán. Según Express, Stuart explicó que todo el mundo había sido muy amable y que le habían ayudado a controlar los nervios que sentía minutos antes de pedirle la mano.
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