Los peatones circulan por La Rambla de Barcelona a la mañana siguiente del atentado, y han empezado a reabrir comercios y quioscos en un intento de volver a la normalidad.
Como apuntaba la mañana de este viernes la alcaldesa Ada Colau, la normalidad regresa tímidamente al paseo barcelonés, donde algunos viandantes han improvisado una ofrenda de velas y flores encima del mosaico de Joan Miró frente al Gran Teatro del Liceo.
Un mensaje que reza 'En recuerdo de los inocentes' preside el homenaje dedicado a las víctimas, en que también hay globos en recuerdo de los niños fallecidos en el ataque terrorista de este jueves.
El mosaico que Miró dedicó a la ciudad se ha convertido en localización de medios de comunicación locales y extranjeros, así como lugar de encuentro de vecinos y numerosos turistas que se detienen en círculo para recordar a los fallecidos y heridos.
El acceso a la estación de Metro de Liceu sigue cerrado, así como también permanecen cortados los accesos de tráfico rodado a la calle Ferran y La Rambla.