El círculo más íntimo del actor conocía su intención de dejar Hollywood y dedicarse por entero a su familia, antes de que un accidente de tráfico le quitase la vida con tan solo 40 años.
A pesar de estar en el momento álgido de su carrera, a Paul lo que le importaba verdaderamente era su hija, y así lo contaban sus amigos Roon Shikari y Vince Krause en el diario inglés Daily Mail.
Quienes conocían al actor afirmaban que Paul no encajaba en el ambiente de las estrellas porque él era una persona muy humilde y leal, no tenía la arrogancia que caracteriza al entorno de Hollywood.
Ricardo Miller, instructor de “Jiu Jitsu” de Paul durante más de diez años, comentó que Walker se preocupaba por más por ser un buen padre y buen hijo, que por ser una estrella de cine.
“Era un hombre de familia y sé lo que sufría cuando tenía que estar lejos de ellos, amaba pasar tiempo con su hija, ella era su mundo”