Los empleados de Tiens se convirtieron en postales multicolores cuando llegaron a Niza vistiendo todos camisetas blancas con gorros azules, según ha publicado la web de la CBS.
El grupo de turistas fue un sueño para los empresarios de hoteles y restaurantes, pero una verdadera pesadilla para la circulación del tráfico, que necesitó organizar medidas especiales.
En París, el Museo del Louvre, reservó sus salas solo para los 6.200 turistas chinos durante algunas horas.
El multimillonario Li Jinyuan reservó habitaciones en 140 hoteles y necesitó 84 aviones de pasajeros para trasladar a sus empleados desde China, Rusia y Kenia para festejar el 20 aniversario de la creación de la empresa.