Los hijos de la mujer, cuatro menores de entre seis y 14 años, llevaban cuatro días conviviendo con los cadáveres, según fuentes de la Guardia Civil. Los niños estaban acostumbrados a comer y vestirse solos, por lo que nadie se extrañó de la situación.
Los niños explicaron a los agentes que era habitual que su madre y su pareja se encerraran en la habitación. Pensaron que ella dormía y que él jugaba con los videojuegos. Cuando esto ocurría los niños sabían que no debían molestar.
Cuando el casero acudió a la vivienda, uno de los menores le dijo que su madre no podía abrirle porque estaba "dormida y muy fría". El casero le pidió al chico que le dejara entrar y se dirigió al dormitorio donde halló los cadáveres y de inmediato llamó a la Guardia Civil.
Los niños están ahora con el padre de tres de ellos.
Los primeros datos de la autopsia han revelado que la pareja murió por ingesta de medicamentos. Las muestras tomadas por los médicos forenses serán remitidas al Instituto de Toxicología.