Además de esa frase, en el cartel también se puede leer que "los transgresores están sujetos a un síndrome de victimismo con la consecuente disminución del tono del humor y de la capacidad para resolver problemas".
El texto del aviso concluye con estas palabras: "Para volverse el mejor de uno mismo hay que concentrarse en las propias potencialidades y no en los propios límites, por lo tanto: deja de quejarte y actúa para hacer mejor tu vida".
El cartel es un regalo del psicólogo y psicoterapeuta Salvo Noé, autor de libros y de cursos de motivación, quien aprovechó la audiencia general del pasado 14 de junio para saludar al Papa unos segundos y entregarle el obsequio, junto a un ejemplar de su libro --en el que dedica unas páginas al Pontífice-- y una pulsera.