Francisco ha reflexionado sobre el pasaje del Evangelio que narra la curación de una mujer que padecía una hemorragia constante. Así, ha explicado que, a causa de la pérdida de sangre, esta mujer era "excluida" de la sociedad y ha señalado que le salvó su valentía y su fe.
El Pontífice, haciendo un paralelismo, se ha compadecido de tantas mujeres que hoy viven como ella en "condiciones de marginalidad y exclusión". "Ella era una mujer descartada de la sociedad, pero siente que Jesús puede salvarla", ha comentado, al tiempo que ha puesto de ejemplo su "esperanza" y su fe en Dios.
"Esta valentía expresa la misericordia de Dios por todos los excluidos", ha manifestado. Por ello, ha llamado a los cristianos a ser "valientes, caminar hacia Dios con valentía y pedir perdón por los pecados". "La salvación asume muchas connotaciones. Restituye a la mujer la salud y la libera de la necesidad de actuar escondida", ha concluido.
Finalmente, ha pedido a los recién casados que tengan un amor "profundo" recíproco y hacia Dios para poder sentir el "consuelo alegre que sale del donarse a sí mismo".