Asomado la ventana del estudio del Palacio Apostólico, Francisco ha pedido a los católicos que tengan seguridad en Dios al reflexionar sobre lo efímero y ha destacado que hasta las construcciones más sagradas hechas por el hombre "son pasajeras".
Así ha alentado a no poner en ellas las seguridades y a tener confianza en Dios.
"¡Cuántas presuntas certezas en nuestra vida pensábamos que serían definitivas y después se han revelado como efímeras! Por otro lado, ¡cuántos problemas que parecían no tenían salida después han sido superados!", ha destacado.
De este modo, ha instado a "trabajar con esperanza" en la construcción de un mundo mejor, no obstante las "dificultades tristes" que puedan marcar la existencia.
Para el Papa el compromiso que nace de este Jubileo Extraordinario de la Misericordia que concluirá el próximo 20 de noviembre es "construir el futuro sobre esta tierra", "para hacerlo un tiempo de salvación para todos", con la certeza de que "Dios conduce la historia".