"Es un deber de todos crear en la sociedad una conciencia de respeto por nuestro entorno. Esto nos beneficia a nosotros y a las generaciones futuras", ha declarado el Papa.
En su mensaje, publicado por el Vaticano este viernes, y firmado por el Pontífice el pasado 12 de junio, también destaca que "es importante que la sociedad trabaje conjuntamente en los ámbitos político, educativo y religioso para crear relaciones humanas más cálidas, que rompan los muros que aíslan y marginan".
Asimismo, indica a los participantes del congreso que "el respeto es la actitud fundamental que el hombre ha de tener con la creación" para definirla a continuación como "un don precioso" por el que hay que esforzarse "para que las generaciones futuras puedan seguir admirándola y disfrutándola". "Este cuidado debemos enseñarlo y transmitirlo", añade.
De este modo, Francisco hace un llamamiento a la acción y a la responsabilidad de todos e indica que esta "responsabilidad ante la creación es el modo con el que se debe interactuar con ella y constituye una de las tareas primordiales".
Para el Papa, los cristianos no pueden quedarse "con los brazos cruzados" cuando advierten "una grave disminución de la calidad del aire o el aumento de la producción de residuos que no son adecuadamente tratados". "Estas realidades son consecuencia de una forma irresponsable de manipular la creación y nos llaman a ejercer una responsabilidad activa para el bien de todos", reitera.
Por ello, propone que cada territorio y gobierno incentive de muchos modos a sus ciudadanos para "actuar de manera responsable" y asegura que "poniendo cada uno lo poco que le corresponde en su responsabilidad, se estará logrando mucho".