"El Arzobispo Dominique Lebrune fue informado por la Congregación romana para las Causas de los Santos de que el Papa Francisco ha dispensado de la espera de 5 años que habitualmente se requiere antes de iniciar la investigación oficial en vistas a la beatificación", ha Arquidiócesis de Rouen, a la que pertenecía el sacerdote francés.
"En agradecimiento al Papa por este gesto excepcional, el Arzobispo de Rouen decide en este día reabrir la iglesia de Saint-Etienne-du-Rouvray, donde fue asesinado el P. Hamel, que permanecía cerrada desde el día de los lamentables hechos", agrega.
La decisión del Pontífice se produce pocos días después de que el Papa celebrara una misa en la capilla de la Casa Santa Marta en honor al padre Hamel y en la que clamó que el sacerdote ¡es un mártir!, y los mártires son beatos. "Tenemos que rezarle", insistió.
En este sentido, también resaltó su ejemplo de coraje y el martirio de su propia vida, de vaciarse de sí mismo para ayudar a los otros, de hacer hermandad entre los hombres.
El canon 1403 del Código de Derecho Canónico establece que han de pasar cinco años desde la muerte de la persona para iniciar un proceso de beatificación. Sin embargo, hay casos en el pasado en los que el pontífice se ha saltado esta regla. Los casos más conocidos de proceso de beatificación comenzado sin que hubieran pasado 5 años de la muerte son el de la Santa Madre Teresa de Calcuta y San Juan Pablo II.