El corazón de Christopher Rogers había dejado de latir hasta que madre pronunció unas palabras en su oído: “Por favor, despierta. Te amo”. Estas cariñosas palabras hicieron que el joven se despertara para despedirse de su familia.
El nadador sufrió un infarto después de un entrenamiento. El joven fue trasladado hasta el hospital de Irlanda del Norte, donde su estado de salud era muy grave. Tras las palabras de su madre, Rogers recuperó por un momento la vida con la que se pudo despedir de sus padres y sus dos hermanos, como informa Mirror.
“Después de esto, su corazón comenzó a latir y él empezó a respirar por sí mismo. Por dos horas y media luchó valientemente para permitir el tiempo suficiente para decir adiós”, ha dicho el hermano del joven, como recoge el citado medio.
El deportista, de 20 años, fallecía horas después en el hospital en compañía de su familia.