Gammy iba a ser adoptado por una pareja australiana que pagó 7.000 euros a su madre para que ejerciera de vientre de alquiler en una operación ilegal. En el último momento decidieron rechazarlo, porque nació con Síndrome de Down.
El arrepentido padre de Gammy, cuya identidad no ha trascendido, estuvo en prisión cumpliendo una condena por cometer actos indecentes con una niña de 13 años, según publicó el portal de noticias IBTimes.
El caso del bebé rechazado por sus padres adoptivos saltó a los medios después de que la pareja australiana decidiera adoptar a la hermana sana de Gammy y abandonara al niño porque sufría de Síndrome de Down y problemas cardíacos.
Pattharamon Janbua, la madre tailandesa que puso su vientre en alquiler reveló a los medios que cuando informó a la pareja australiana que estaba embarazada de gemelos, uno de ellos con Síndrome de Down, le pidieron abortar.
Al conocerse la noticia, miles de personas se solidarizaron con la madre de Sammy y le han mandado dinero hasta reunir más de 200.000 dólares con los que financiar un tratamiento adecuado para el pequeño.