Hu se casó con 18 años y dio a luz un hijo en 2003. Seis meses después comenzó a notar que su piel comenzó a deteriorare drásticamente.
Se sometió a numerosos controles médicos que revelaron que estaba en buen estado de salud a excepción de la piel de la cara y su cuello, que sufría un rápido envejecimiento, según publicó el portal de YoutHealth.
La joven madre fue diagnosticada con cutis laxa, un trastorno del tejido conectivo que provoca que la piel se relaja hasta quedar floja y arrugada a una acelerada velocidad por la pérdida de elasticidad. Esto hace que los enfermos parecen mucho más viejo que su edad real.
La enfermedad ha afectado a Hu, que evita salir a la calle y mirarse al espejo. Su hijo se ha vuelto distante, porque se avergüenza de decirle a sus amigos que es su madre.
Su aspecto, además, provoca comentarios mordaces de otras personas. Todo esto ha llevado a la mujer a la depresión.
El 30 de noviembre, Hu se ha sometido en Shanghai a una operación correctiva para restaurar cierta elasticidad a la piel.