Osoro toma posesión como cardenal de su parroquia en Roma: "Dios no se olvida de los hombres"

EUROPA PRESS 25/02/2017 20:29

"Es el ser humano el que a menudo, por sus egoísmos, por la búsqueda del poder, por no proteger y defender la dignidad que Dios le dio, se desentiende de Él. Pero habéis escuchado claramente a través del profeta Isaías, la pregunta que Dios nos dirige: '¿Puede una madre olvidarse de su criatura, no conmoverse por el hijo de sus entrañas?'", ha indicado, haciendo referencia también a la primera lectura de la liturgia dominical.

El cardenal ha invitado por ello a tener "confianza" en la Providencia y a que Dios "sea lo más importante en la vida", sin que ello signifique comportarse con "dejadez e irresponsabilidad" con respecto a las propias obligaciones. "Nos invita a la confianza que se opone a la angustia, a la inquietud, al querer controlar todo", ha aclarado.

Durante la homilía, ha insistido en el mensaje evangélico de que "no se puede servir a Dios y al dinero" y ha asegurado que "el verdadero Dios no es comparable" con el dios-dinero. "¿De qué nos sirve el afán de tener si estamos vacíos? ¿De qué nos vale tanto agobio si nos perdemos lo esencial?", ha manifestado.

Por ello, ha indicado que la tarea de los cristianos debe ser "servir y administrar la vida del Señor" en la vida de cada uno y "dar rostro humano a Jesucristo en todos los caminos por los que transitan los hombres". " Lo nuestro es la entrega, el servicio, la paz, la reconciliación, la justicia de Dios. A menudo todo esto está en tinieblas y aparecen el egoísmo, la guerra, el descarte, la injusticia. Pongamos con nuestra vida entregada lo que el Señor nos ha regalado como gracia y lo que, a través de nosotros, desea regalar a todos los hombres. Servir y administrar la vida del Señor en nosotros es nuestra tarea, pero es a la vez nuestro gozo", ha expresado.

El arzobispo de Madrid ha agradecido el título de la iglesia de Santa Maria in Trastévere, en Roma, que le ha concedido el Papa y ha dado las gracias también a los miembros del movimiento de la Comunidad de Sant'Egidio presentes, una organización eclesial con la que "ha querido contar para el anuncio del Evangelio" desde sus inicios en "el ministerio sacerdotal y episcopal".

La concesión del título del templo romano al cardenal madrileño se enmarca dentro de la tradición de la Iglesia según la cual cada cardenal de la Iglesia Católica cuenta con la titularidad de una iglesia en la diócesis romana, aún cuando el cardenalato ya no es un servicio eclesial que se desempeñe exclusivamente en dicho territorio.