Para la ONC se trata de una decisión "lamentable" de la Cámara Baja ya que consideran que la principal característica de esta norma es "la hipocresía". "Y es que la norma aprobada parte de la polémica generada al impedirse las intervenciones en las orejas y el rabo de las mascotas, al mismo tiempo que no se ha generado ningún debate en cuanto a la castración o esterilización de las mismas", ha apuntado en un comunicado.
Del mismo modo, cree que los animalistas son los que han hecho cambiar de postura a ERC, que en un principio apoyaron la reserva presentada por el PP para excluir de esta prohibición a las razas relacionadas con la práctica de la caza.
"En todo caso, dichos partidos han perdido una oportunidad de oro para abrir un diálogo serio sobre el verdadero maltrato. En efecto, las castraciones y esterilizaciones de animales con las que las protectoras pretenden, por ejemplo, ganar dinero a costa de los gatos asilvestrados sueltos por las ciudades de España", apunta la ONC.
CONTRA EL SUFRIMIENTO
La Oficina Nacional de Caza ha critica, además, que la nueva norma prohíbe una intervención que "en muchos casos es adecuada para que los perros no sufran en el futuro", a pesar de que "se promueve la castración". "¿La castración no es sufrimiento animal para estos partidos?", se pregunta la organización.
Finalmente, vuelve a lamentarse de que la oposición se haya "plegado a los intereses y presiones del movimiento animalista" sin tener en cuenta "la realidad de los perros y del mundo rural español".