La belleza clásica de Havilland cautivó a los directores de Hollywood en los sesenta, precisamente en esa década daba vida a Melania en la oscarizada ‘Lo que el viento se llevó’.
Recordada por otros papeles por los que se llevó un Oscar como ‘La vida íntima de Julia Norris’ (1946) y ‘La heredera’ (1949), dice sentirse orgullosa de que ahora la Reina Isabel II le haya nombrado comandante de la Orden del Imperio Británico.
A sus 101 años, la actriz ha recibido esta conmemoración por su contribución artística, sumando su nombre al de otras grandes estrellas con la misma suerte como Elizabeth Taylor, nombrada en 1999, Julie Andrews (2000).
Hija de un diplomático británico y nacida en Tokio en 1916, se retiró en 1956, y se instaló en París. Desde entonces sus apariciones en televisión han sido escasas. Su última entrevista, concebida en el año pasado, cuando Havilland alcanzó la centena, fue algo inusual, ya que varios problemas de audición y de visión impedían a la estrella realizar una entrevista cara a cara.
En ésta última entrevista desveló el secreto de su longevidad: “el amor, las risas y el aprendizaje”, apuntaba la artista.