En la denuncia, de la que se ha dirigido una copia a la Fiscalía Especializada en Delitos de Odio, se pone de manifiesto que el discurso del arzobispo, cuya transcripción se publicó en la web del Arzobispado, promueve el odio contra el colectivo de lesbianas, gays, bisexuales y personas transexuales.
A ello suman el hecho de que se difundiera un escrito "cuyo contenido fomenta el odio y la discriminación contra las personas debido a su orientación sexual e identidad de género, tachándolos de enfermos y poco inteligentes". Por ello, se pide que se tome declaración a los denunciados y se piden las penas máximas que establece la ley para este tipo de delitos.
Desde el observatorio la consideran una "homilía del odio", al entender que se tacha al colectivo "poco menos que de enfermos y tarados", lo que consideran "una grave injuria y una humillación fomentando un discurso del odio que propugna la exclusión social, la discriminación e injusticia contra las personas LGTBI", según ha declarado el director del Observatorio, Paco Ramírez.
Además, cree que es "inaudito" que la justicia española "archive una y otra vez todas las denuncias sobre discurso del odio realizadas por numerosos miembros de la jerarquía católica, basándose en la libertad de expresión y la libertad de religión".
El colectivo mantiene que ambos derechos deben tener unos límites determinados, "sobre todo cuando ejerciendo esas libertades se ataca, acosa, humilla y desprecia a todo un colectivo poblacional como es el LGTB".
"Esperamos sin duda que aparezca de una vez ese juez valiente y consecuente con nuestras leyes y las aplique de forma expresa y ejemplar, para acabar de una vez con esta lacra injusta del discurso del odio bajo un disfraz de falsa libertad de expresión y falsa libertad de religión", ha enfatizado Paco Ramírez.
A su juicio poco tiene que ver este "discurso del odio" con otras voces que llaman a un acogimiento y a una inclusión verdadera de las personas LGTB en el seno de la Iglesia".