Miles de conductores atrapados en sus vehículos durante toda una larguísima noche. En muchos casos, familias enteras, con niños, con bebés, que regresaban ayer a sus casas finalizadas las vacaciones. Sin agua en muchos casos y hasta sin alimentos. Con temperaturas incluso bajo cero. Y así horas y horas. Muchos a través del móvil y las redes sociales pedían ayuda y denunciaban el abandono en el que se encontraban. Entre los propios conductores se desataba la solidaridad prestándose ayuda.
El caos circulatorio comenzaba a las seis de la tarde del sábado 6 de enero de 2018. El temporal de nieve se desataba en una de las principales arterias de entrada y salida de Madrid, la autopista de peaje AP-6, en pleno día de Reyes. Regreso para muchos, incluidos también diputados del PSOE en la asamblea madrileña que lo contaban en sus redes sociales.
El resultado de este caos: entre 3.500 y 4.000 vehículos detenidos, sin poder avanzar durante horas en un tramo de más de 60 kilómetros. Además, la ayuda tardaba en llegar. El servicio de la autopista se completaba con la intervención de la Guardia Civil y la UME, con más máquinas y hasta 240 militares que liberaban vehículos a paladas y marcha atrás ante la imposibilidad de continuar hacia delante. A la vez que se encargaban de coordinar como podían la falta de agua y productos básicos por la dificultad de acceso. Un trabajo a destajo en una situación caótica prolongada hasta el mediodía del domingo 7 de enero.