Según ha informado este miércoles el Ayuntamiento de L'Hospitalet de Llobregat, el azar y la rápida actuación de la vecina y de las fuerzas de emergencias han permitido atender al niño, que en el momento de los hechos estaba en un domicilio acompañado de su abuelo.
El menor, que se había tragado una moneda y la tenía en la gola, decidió llamar desde el domicilio en el que estaba a un número de teléfono móvil aleatorio.
Esta llamada la recibió una vecina de L'Hospitalet que se dirigió a las dependencias de la Guardia Urbana para explicar la emergencia del niño e informar del número de teléfono fijo de origen.
La policía local llamó al número de teléfono y habló con el niño, que refirió que tenía problemas para respirar e informó de su dirección.
La Guardia Urbana de L'Hospitalet activó el servicio de emergencias, poniéndose en contacto con los servicios médicos y con la Guardia Urbana de Barcelona.
El niño fue trasladado al Hospital de Sant Joan de Déu de Esplugues de Llobregat y está fuera de peligro.