Los padres, estadounidenses de 38 y 39 años, están detenidos desde que pasaron unas pruebas médicas por si necesitaban atención psiquiátrica. Se espera que este viernes pasen a disposición judicial.
Se han negado a dar detalles de la muerte del niño, que llevaba unas cuatro semanas fallecido por su avanzado estado de descomposición. Habrá que esperar a los resultados de la autopsia, que llegarán probablemente hoy, para saber qué le sucedió al menor.
Sus hermanos, de 12 y 14 años, están bajo tutela de los servicios sociales.
La familia llegó a Girona hace dos años y se instaló en el barrio de Sant Pau. Los vecinos dicen que se relacionaban poco, sobre todo en los últimos meses. Los niños no estaban escolarizados y solo hablaban inglés.
El padre es ingeniero y podría tener alguna vinculación con el consulado estadounidense Fue la casera de su casa quien alertó a la policía cuando fue a cobrar los meses de alquiler que le debían.