La niña iba de camino al colegio en marzo de 2014 cuando se le acercó un hombre y le dijo que era el abogado de sus padres. La engañó diciéndole que estaban a punto de separarse y de ese modo consiguió que Ana Saito, que tenía entonces 13 años, se metiera en su coche.
Sus padres denunciaron la desaparición, pero poco después recibieron una nota falsa que rezaba: "Necesito un pequeño descanso de casa y del colegio. Estaré en la casa de un amigo. Por favor, no vengáis a buscarme".
La niña ha pasado dos años en el apartamento de su secuestrador, Kabu Terauchi. "El hombre se fue. Normalmente la puerta estaba cerrada por fuera, pero hoy no", ha asegurado la pequeña al JapanTimes. Ana Saito aprovechó ese descuido para irse corriendo hasta la estación de Nakano (Tokio) y llamar a su casa. Su madre cogió el teléfono y fue ella quien le recomendó que se pusiera en contacto con la policía. Así lo hizo y poco tiempo más tarde fueron a buscarla y la encontraron en la calle.
Un día después, su secuestrador fue detenido tras el aviso de alguien que aseguraba que había visto a un hombre ensangrentado en la calle. Terauchi había intentado suicidarse cortándose el cuello, pero no lo consiguió.