Una niña de cuatro años muere después de jugar en una fuente contaminada con heces

Noticias Cuatro 29/09/2017 23:04

Durante los días cálidos en Kettering, Reino Unido, es habitual que los niños jueguen en las fuentes que adornan una de las plazas de dicha localidad. La hija de Kimmi Foster, de tan solo cuatro años, fue una de las niñas que disfrutó de agua una tarde de verano ajena a las terribles consecuencias que se desencadenarían días más tarde.

Según informa The Sun, 48 horas después de que la pequeña acudiera a la plaza, comenzó a sufrir una fuerte fiebre que llegó a los 40 grados. Foster, decidió publicar en Facebook el malestar de su hija, algo a lo que sus amigos contestaron informando que sus hijos, que también jugaron en la fuente, se encontraban enfermos, al igual que su hija.

Después de la muerte de la pequeña, se realizaron pruebas de calidad al agua que brota de las fuentes de dicha plaza, gracias a las cuales se determinó que “el agua no es apta para ese fin”, ya que por cada 100 ml de agua se encontraron 48 ufc (unidades formadoras de colonias) de enterococos.

Más tarde los expertos determinaron que dichas fuentes estaban contaminadas con heces humanas, lo que podía haber provocado la muerte de la pequeña.

Un portavoz del ayuntamiento ha explicado al diario inglés que las fuentes se limpian regularmente “dos veces al mes”, y a diario durante el verano.