La historia de la pequeña Ángela, nombre que le pusieron en la morgue de la Ciudad de México, finalmente ha terminado como empezó, con numerosas preguntas sin resolver y con los responsables aún en libertad.
El cuerpo de la niña de unos 2 años fue encontrado por las autoridades mexicanas hace 13 meses dentro de una maleta, el cadáver tenía un fuerte golpe en la cabeza y signos de violencia sexual.
Durante esos 13 meses se publicaron imágenes de la niña en los medios mexicanos para poder encontrar alguna pista sobre lo sucedido o familiares de Ángela, pero los meses pasaban y nadie ha reclamado a la niña.
Según afirma BBC, Ángela finalmente ha sido enterrada en el cementerio mexicano de San Isidro, donde el Tribunal compró un espacio para que pudiesen descansar los restos de la menor que tanto sufrió en su corta vida.