La mujer de 35 años fue atacada nuevamente después de que un hombre escalase por la pared y arrojase el líquido corrosivo sobre ella mientras llenaba un cubo de agua en un albergue de mujeres en Uttar Pradesh, una región del norte de la India.
"Ella estaba llenando agua cuando el ataque tuvo lugar. El atacante huyó del lugar ", dijo el jefe de la policía local, Vivek Tripathi, recoge The Independent.
The Guardian informó que la policía dijo más tarde que no encontraron "pruebas" para respaldar las afirmaciones de la mujer sobre el último ataque que tuvo lugar el sábado por la noche. Trupathi dijo que había una botella de ácido en el baño donde se encontraba la mujer justo antes del supuesto ataque, y que no había ninguna señal de ácido en su ropa o en el suelo.
"Cualquier evidencia que hayamos reunido no apoya la teoría de que ella fuera atacada por el ácido por otra persona", dijo. La mujer entró en cuidados intensivos en el hospital para ser tratada por quemaduras en la cara y el hombro.
Su esposo cuestionó las dudas de la policía. "¿Quién lo haría [quemarla] entonces? Si nadie más lo hizo, ¿cómo sucedió esto?". Ella estaba siendo protegida por un oficial de policía las 24 horas a la semana desde el segundo ataque más reciente en marzo, pero al oficial no se le permitió entrar en el albergue de mujeres.
La policía está buscando al quinto atacante, y dijo que investigarían sus afirmaciones. El primer ministro de Uttar Pradesh, Yogi Adityanath, también planteó dudas sobre las afirmaciones de la mujer, diciéndole a un canal de noticias que el albergue para mujeres era "absolutamente seguro".
Después de la violación en grupo en 2008, los mismos hombres atacaron a la mujer en 2012 y 2013 para tratar de obligarla a dejar de perseguir los casos criminales en su contra. Al parecer, dos hombres la obligaron a beber el líquido corrosivo mientras ella estaba en un tren con una de sus hijas en marzo. A ella se le asignó protección policial.
Existen informes contradictorios sobre si los perpetradores se enfrentan a juicios por todos los ataques y fueron liberados bajo fianza en abril, o si habían sido eliminados de las acusaciones de violación y ataques con ácido.
La presunta víctima había estado trabajando en la sucursal de Sheroes en Lucknow, una cafetería que emplea a mujeres que han sobrevivido a ataques con ácido. A pesar de la corte superior de India que prohíbe la venta del ácido al público en 2013, los ataques han continuado sobre todo en la misma escala.
La Fundación de los Sobrevivientes de Ácidos de la India dijo que alrededor de 250 ataques con ácido fueron reportados en el 2015, pero los expertos dicen que muchos más no se reportan. Hubo 61 ataques de ácido reportados en Uttar Pradesh solo en el mismo año, el mayor número de cualquier región del país. Las víctimas informan que sufren de lesiones físicas, traumatismos, así como cicatrices de por vida y estigma social.