Ruby Graupera-Cassimiro, natural de Florida y de 40 años de edad, sobrevivió después de estar 45 minutos sin pulso tras haber dado a luz. A la mujer le tuvieron que hacer una cesárea, algo que le produjo un embolismo de líquido amniótico, una rara enfermedad que se produce en mujeres mayores de 35 años a las que se les ha inducido el parto.
Este hecho provocó que Graupera-Cassimiro entrara en una situación crítica durante tres horas, y que finalmente no tuviera pulsaciones durante 45 minutos. A pesar de los intentos de los médicos por mantenerla con vida, acabaron por dar por fallecida a la mujer y llegaron a comunicarle a su familia que había muerto. Cuando iban a escribir la hora de la muerte, su corazón volvió a latir de nuevo, algo que los médicos no se explican.
"Ella resucitó de manera espontánea, justo cuando estabamos a punto de dar la hora de la defunción", asegura Thomas Chakurda, portavoz del Hospital Regional de Boca Ratón, en Florida. Después del incidente, Graupera-Cassimiro salió del hospital y ahora goza de buena salud junto a su bebé recién nacido.
"Todo lo que sé es que estoy agradecida de estar aquí. No se por qué se me brinda esta oportunidad, pero estoy muy agradecida por ello", ha asegurado Graupera-Cassimiro, quien no tuvo ninguna secuela tras el incidente, y que ha vuelto al hospital para agradecer a los sanitarios su ayuda. La enfermedad que esta mujer sufrió se da en 1 de cada 100.000 partos, y cuya mortalidad es muy baja.
"Hay muy pocas cosas de medicina que haya visto, mientras he trabajado en traumatología y haciendo todas las cosas que hago, que se puedan calificar como como inexplicables o milagrosas. Y cuando escuché esta historia, fue lo primero que se me vino a la mente", asevera el Dr. Anthony Dardano, presidente de los médicos del hospital, sobre esta increíble recuperación.