Tina era, como su marido Jason ha asegurado, “una bella y hermosa mujer galesa que nunca será olvidada”. Tal y como indica Mirror, la mujer estuvo quejándose continuamente durante dos años de unos dolores en el estómago y en el pecho.
Pero a pesar de esos dolores, los doctores diagnosticaron que Tina padecía depresión, ansiedad y fibromialgia. Y fue cuando ya no había posibilidad de recuperación, cuando se le diagnosticó el cáncer.
De profesión peluquera, Tina falleció el pasado 27 de septiembre a los 43 años. Así, antes de morir, los médicos descubrieron que padecía un carcinoma de células en anillo de sello, un tipo de cáncer muy maligno que se suele encontrar en células glandulares que recubren los órganos de la digestión.
Incluso la familia de Tina se propuso, en un último intento, recaudar dinero para que pudiera recibir un tratamiento de inmunoterapia que podría salvarle la vida, con un costo de 335.000 euros. Pero a pesar de que recaudaron el dinero, la salud de la mujer empeoró y terminó falleciendo antes de poder recibir el tratamiento.
Y a pesar de la triste noticia de la muerte de su mujer, Jason ha asegurado que “en cierto modo es un alivio que ella no esté sufriendo más”, aunque también ha insistido en que “por otro lado estamos muy tristes de que ella no esté aquí”.