Los trabajadores del restaurante llamaron a la Policía aproximadamente a las 8.30 de la mañana. Fueron ellos quien se dieron cuenta que había manchas de sangre en el suelo que llegaban hasta el cuarto de baños. Al entrar allí se encontraron con la dramática escena: dentro del cubo de basura, la mujer habí tirado la placenta, y había dejado al bebé llorando dentro del propio retrete, todavía con el cordón umbilical colgando.
Según informa el Daily Mirror, la mujer se llamaría Mary Grace Trinidad, de 38 años, y fue encontrada en una de las tiendas vecinas al restaurante donde tuvo lugar el suceso. El bebé fue trasladado al Hospital de urgencia, donde permanece en estado grave. De igual forma, su supuesta madre fue llevada allí y tras su recuperación deberá hacer frente a los cargos que se le han impuestos.