Noah y Charlie, de cinco meses, murieron mientras dormían en su casa de Bridgend, en Gales del Sur. Los pequeños tenían otro hermano, pues eran trillizos.
Su abuela Jane Owen quiso rendir tributo a los niños y publicó una imagen de los tres hermanos junto a unas emotivas palabras. "Hoy es un día duro. He tenido que decir adiós a mis dos nietos Noah y Charlie. Buenas noches, dormid hasta que nos volvamos a ver. Os quiero mucho".
La policía ya está investigando si los niños murieron intoxicados por la inhalación de monóxido de carbono. Su madre los encontró a la mañana siguiente cuando ya no respiraban. El tercero de los trillizos, Ethan, fue trasladado al hospital y consiguió sobrevivir.
La familia ha lanzado una campaña de crowdfunding en 'GoFoundMe' para poder pagar los gastos de los fallecimientos, tal y como recoge 'Mirror'.