Según publica el medio ‘Taipei Times’, el hombre, de 58 años, era un cliente habitual del local y por lo general solía pasarse un día entero jugando sin parar. Una investigación preliminar indica que la causa de la muerte sería un fallo cardíaco.
Los trabajadores del local y otros clientes pensaron que se había quedado dormido, cansado de tantas horas de juego. A pesar de que había consumido su límite de tiempo, le dejaron descansar. No fue hasta la mañana siguiente cuando se percataron de que el cuerpo esta inmóvil y frío.
El medio taiwanés también recoge que las autoridades policiales todas las pruebas apuntan a que ha sido una muerte natural, fruto de un paro cardíaco o enfermedad del corazón. Este no es el primer caso de este tipo en la isla, ya que el pasado agosto falleció una mujer mientras jugaba en un cibercafé.