Una monja en México-EEUU, sobre el rechazo a los migrantes: "Ven los biberones y entienden que hay que atenderlos"

EUROPA PRESS 01/10/2017 12:33

"Aunque estén en contra de los inmigrantes, si ven los biberones, los pañales, se dan cuenta de que son personas. Con este acercamiento, entienden que hay que atenderlos. Sólo cuando una persona se abre a la posibilidad de conocer esa realidad de los inmigrantes, cambia", ha señalado Pimentel.

En el marco de la presentación en el Vaticano de la campaña de Cáritas Internacional 'Compartiendo el Viaje', que pretende reforzar la sensibilización pública ante el fenómeno migratorio, la religiosa ha subrayado en una entrevista a Europa Press, que "Dios puso un corazón" a cada persona de forma que "cuando ves a un ser humano en desgracia, sientes la necesidad de ayudar".

En este sentido, ha señalado que se trata de una "responsabilidad moral" ayudar a los cientos de migrantes que cada día llegan a la frontera que separa México de Estados Unidos antes incluso de que se planifique desde la política cómo se va a abordar el asunto inmigratorio.

"La cuestión no es si van a venir o no, es entender por qué tuvieron que emigrar, cómo se encuentran aquí, y cómo nosotros como seres humanos podemos extender nuestra mano para recibirlos y ayudarlos y entenderlos", ha explicado tras la conferencia de prensa de presentación de la campaña.

Por ello, la campaña de Cáritas tiene como objetivo "dialogar con la gente que tiene miedo o rechaza a los inmigrantes", según ha precisado la religiosa.

Pimentel ha explicado cuál es la situación de las personas que llegan hasta la frontera tras haber realizado un "viaje agotador" en el que hay "mucho sufrimiento".

"Tienen que caminar mucho, subirse a un camión donde permanecen escondidos incluso sin poder salir durante días. No respiran, no comen; es una situación muy difícil en la que huyen de sus países porque hay mucho peligro", ha descrito.

En todo caso, para Pimentel, lo más frustrante es la política migratoria con la que se encuentran cuando llegan a EEUU y que ella considera equivocada porque "les colocan en centros de detención que son como cárceles".

"Vienen de la violencia y se encuentran encarcelados en otro país esperando a ver qué va a pasar. Son familias, madres con sus niños que no tiene por qué estar detenidos. Hay que buscar otras alternativas a estos centros de detención", ha explicado.