El detenido contaba con varios antecedentes y había sido arrestado en el pasado por hechos similares y por cometer varias estafas junto a una mujer. La investigación comenzó el pasado mes de julio, a raíz de una denuncia por una presunta estafa cometida mediante la utilización fraudulenta de una tarjeta de crédito.
Las pesquisas realizadas condujeron a los policías a averiguar la existencia de otros fraudes más, cometidos presuntamente por el falso médico y por la que era su pareja entonces. Dos meses más tarde, se obtuvieron nuevos datos que apuntaban a la obtención fraudulenta de un préstamo hipotecario de 260.000 euros, por lo que el supuesto facultativo fue arrestado de nuevo.
En el registro realizado en su vivienda los agentes han intervenido nóminas falsas, ordenadores, recetas, talonarios para prescribir pruebas médicas, diverso material específicamente utilizado por profesionales de la medicina, fármacos y radiografías de supuestos pacientes. Además, había habilitado una habitación, a modo de despacho, con algunos libros específicos de medicina y material de primera consulta o consulta general.
Un primer análisis de la documentación intervenida ha permitido localizar a alguna de las personas que habían sido atendidas médicamente por el detenido, según ha informado la Policía.